lunes, febrero 13, 2006

Il castello errante di Howl - Primera parte

La historia de Sophie es muy simple: el padre se murió algunos años antes y ella se hizo cargo de la tienda de confección de sombreros. Además, a los 18 años es muy responsable, bonita, educada y sencilla al vestir.
Un día (igual al resto) Sophie se encontraba cosiendo un sombrero mientras las clientas hablaban de sombreros que las hacian más bellas, magos que roban corazones a las chicas bonitas y guerras con el país vecino. Al retirarse del local le advierten a Sophie que cuando cerrara la tienda tuviera cuidado con el malvado mago Howl, la chica solo contesto que nunca nadie le haría nada, por que ella no es nada bella.
Horas después, al finalizar el trabajo del día y sin querer hacer nada más, Sophie decidió ir a ver a su hermana que trabajaba al otro lado de la ciudad. Camino a la parada del tranvía se encontró en mitad de un desfile militar, la guerra estaba a punto de desatarse con el país vecino y el rey necesitaba demostrar que sus súbditos era protegidos por una super fuerza. Dos soldados que descansaban en la puerta de una taberna impidieron que Sophie continuara su recorrido. Mucho más grandes que ella, comenzaron a preguntarle que hacia por esos lugares sola, como se llamaba, su edad. Sophie apenas podía hablar, lo único que deseaba era seguir caminando y nada más. Unos brazos la rodearon y escucho que alguien decía -:Ella está conmigo, retírense:- Al escuchar esta orden, los soldados se pusieron en movimiento, marchando como lo hacian los que protagonizaban el desfile.
-:¿Quién eres tú?:- balbuceó Sophie
-:Ponte en marcha, parece que están buscándote a ti:- le sonrió el chico de uno 25 años que, siempre con el brazo sobre su hombro, la obligó a caminar rápidamente. Sophie se dio vuelta para ver quienes los seguían. Los único que vio fue unas grandes formas negras y viscosas con galera y chaleco. Estas babosas empezaron a salir de todas las rajaduras y uniones de paredes que Sophie y el chico rubio cruzaban. -:Son los sirvientes de Calamidad. ¿Qué es lo que quieren de ti?:- le preguntó sonriendo.
-:¿La Bruja Calamidad? ¡¡¡Yo no sé que quiere ella de mi!!!:- chilló Sophie
-:Está bien, no creo que quieras saberlo. Prepárate a saltar:-
-:¿Saltar a dónde?:-
-:¡Arriba!:-
Cuando Sophie se dio cuenta, el mago había despegado y ahora estaban volando sobre los techos de la ciudad. -:Empieza a mover las piernas como si estuvieras caminando. Es más fácil:- le dijo, mientras Sophie daba patadas de ahogado del miedo. Sin perder mucha más dignidad comenzó a mover las piernas intentando que los movimientos que hacía se acoplaran a los del rubio.
-:Lo haces muy bien-: le dijo al oido.
Al final, ambos caminaban al mismo ritmo, saltando techos y esquivando las agujas de las cúpulas.
-:Ten cuidado cuando salgas. Aquí estarás a salvo. Adíos:- Le dijo cuando la depositó en el balcón del último piso del restaurant donde trabajaba la hermana de la muchacha. -:Si, adios:-


posted by Guatemala, Guatepeor y Guataboth @ 6:03 a. m.