¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NO ME OPERAN!!!!!
Eso iba a ser todo, mas ahora y dado que tenemos una nueva integrante en nuestro hermoso blog y estrenando este pseudo ménage à trois virtual paso a comentar mi (aunque ni yo me lo crea) lindo día (que se puso bueno al rato de terminar de escribir mi deprimente anterior texto... lo acepto, cuando quiero soy la pior).Todo comienza cuando se acerca hasta mi escritorio (suena cool decirlo... el día que diga "Mi oficina" o "mi barra" fiesta de tres días) uno de los psiquiatras (de aqui en adelante Emilio) para preguntarme si conocía a una artista llamada Orlan "o algo así". Ante mi respuesta "Me suena, dame un minuto e investigo" él chico se retira a su sala de reuniones y yo me dedico a preguntarle a Anita si la conoce. Bueno, en el medio ataque de desperación con la Internet que se corta y vuelve y se vuelve a corta. Cuestión, media hora después estábamos Emilio, Guillermo y yo viendo las obras de una artista... extremadamente loca!!! Niñetas, buscadla, es increible. Tiene una página web escrita en inglés y francés y muestra algunas obras... no les puedo explicar... mucho muy interesante. Lo genial de todo esto es que nos quedamos los tres hablando de la obra de la mina y cada uno, desde su punto de vista (imaginaos: un psiquiatra para el que todos los artistas tienen un pequeño problema: están más que chapas, un terapeuta que vive para su profesión y una "historiadora del arte"... o sea, yo... por las dudas) decía lo que le parecía que podía haber detrás de toda esa locura. Les explico, la señora se usa a ella misma como obra y para ello apela a la cirugía para cambiar su rostro y crear nuevas obras de arte. Es un poco impresionante, pero zafa. Nos quedamos hablando hasta su hora de salida y cuando se fueron yo seguí investigando. Si... reconfirmo: tá'güeno lu qui hace.
DEspues me fui a mi cita con el cirujano de mano que me dijo que, viendo los estudios y teniendo en cuenta lo que le dijo el otro médico que me atiende, vamos a probar otro tratamiento para intentar desinchar el nervio sin llegar a la cirugía (también tiene mucho que ver que yo me pusiera a decirle, a los gritos pelados ocvio, que una cicatriz era antiestético, que yo no quiero sufrir, que me de morfina, me hago adicta en dos segundos y a la merda, que ni pensara en pincharme que me duele... etc) y que después, más adelante, me la tragara doblada, me llenara de valor y al quirófano... pero por ahora ¡¡¡¡LIBRE DE CICATRICES!!!!. A las tres tuve turno con el kineo, que me dijo que el otro tratamiento (ultrasonido subacuático... o submarino, como lo rebautizó mi madre) se utiliza sobretodo en manos y pies cuando la zona a tratar es de difícil acceso. Imagínome que ya se están imaginando (perdóooon, valga la redundancia... estoy lenta) que el segundo comentario de este niño fue "Si tuviera que hacerte lo que estoy haciéndote..." (ultrasonido, mal pensadas... que pensamientos chabacanos albergan sus mentes!!!) "... en estos deditos, me volvería loco. Uh, escuchá... tu canción" (You're beautiful.... que tierno) Siiiii, lo acepto, me encanta un hombre casado y, si no fuera tan adicta a mis principios, la sagrada institución me importaría un bledo!!!! Pero bué, fiel a mi esencia!! Salí de ahí y me vine a casita, desde aquí escribo esto...
Basta, queridas niñetas, os abandono cruelmente, debo retirarme a mis aposentos a aposentar mi trasero y terminar un libro que me tiene en vilo (en realidad lo terminé el sábado... pero lo volví a empezar...)...
Saludos desde el pais rosa de la no cicatrización porque no hay cicatriz que cicatrizar.
LAS ADOOOOOOOOOOOOOORO!!!!
Naty
PD: Anita, en este sencillo acto te bautizo Guateboth y te nombro la tercer guata de esta pequeña comunidad. Te presento a tus compañeras Guatemala y Guatepeor.... a por tus blogs!!!!
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