No me pude contener, ergo, m aqui escribiendo
Aaaaah, cinco horas en Londres esperando subirme a un avión que me lleve hasta Roma donde estudio en una Academia rodeada de extranjeros a miles y miles de kilometros de toda la gente que me hincha bien las pelotas con sus pelotudeces diarias sin tener que dar explicaciones a nadie ni llamar para avisar que llegué bien ni naaaada, si pudiera decirlo... que felíz sería!!!! Bene... yo estoy aqui, rodeada de mis santos: San Ventilador, patrono de los pies no traspirados, San Aire Acondicionado, patrono de la piel de gallina y escalofrios bien recibidos, y Santa Ventilación, patrona de la circulación del aire y compañera de San Aire Acondicionado. Sep, les vivo rindiendo culto cuando estoy en el laburo y cuando me voy de acá los extraño horrores mientras me derrito lentamente por este calor asqueroso, pegajoso y mediocre y engordo kilos y kilos por día por la ingesta indiscriminada de productos helados o gaseosos o incoloros, inodoros e insípidos en un vano intento de combatir temperaturas de las que estoy casi seguras no son terrestres y son parte de una conspiración creada por alienígenas que quieren doblegarnos para dominarnos fácilmente una vez que todos seamos pelotas de grasa derretidas en el asfalto, más parecidos a huevos fritos gigantes que a humanos acalorados. Por suerte siempre me queda el último refugio, Los cocos y el río que tuvo la buena idea de estar alto los dos días que pude aprovechar al sol... por que el domingo se encarajinó todo y llovieron sapos, soretes y albóndigas de punta, de cabeza y con salsa, todo junto, a la vez y durante todo el día. Asi que me pasé dos días como lagartija carnívora, tumbada al sol y comiendo asado... y el domingo me la pasé cuál trapo de piso, empapada yo, empapando todo lo que tocaba y escurriéndome cada vez que me acordaba de un resfrío provocado por mis santos la semana pasada.El jueves pasado, no recuerdo el número, a las 21hs me hicieron una tomografía computada. Siiiii... tan divertido como los chistes fúnebres... y pude comprobar que si bien no sufro de claustrofobia, me da cosita fea en el estómago estar encerrada en un cubo macizo del que sale un ruido semejante a un triturar de huesos (crac....... crac........ crac........ crac........) durante una hora y todo gracias a una muñeca que se empecina en seguir doliendo... Querida, espero nunca tengas que pasar por eso. Mi primer reacción fue "Me quiero irrrrrrrr" (semajente a la que tengo cada vez que llego a Pausa, que raro) y la segunda fue "Eso en cualquier momento se prende fuego" (ese ruidito te paranoiqueaba maaaaal). Después, la enfermera (y ya sabemos como son las muy perras) me dijo "Vas a escuchar ruidos fuertes, no te asustes", o sea, me pasé toda la hora esperando ruidos fuertes, asustada con la posibilidad de que dichos ruidos sean tan fuertes que, metida en ese útero de hierro en el que había mucho eco, me dejaran sorda y saltando como suricata con cada fucking susodicho ruido. Hoy a las 17hs. me dan el resultado, como siempre y gracias al profundo conocimiento que tengo de mi cuerpo, te voy dando la primicia: No tengo nada, ni en hueso, ni en músculos, tendones o nervios... simplemente me duele y cuando ella quiera, va a dejar de hacerlo. Espero que eso sea dentro de poco, por ejemplo, ahora.... o ahora... o ahora... o en un rato... Ah, y estoy convencida que mi médico (Cirujano de mano, traumatólogo) es un bueno para nada que hasta ahora no sabe de que color son mis ojos, pero ya sabe que talle de corpiño uso... y bué... Pululan, querida!!!!!
Me vooooy a leer el diario...
Je t'ambrasse beaucoup... y prendete la estufita que te me vas a morir de frio!!!!!!
Besotes con lluvias de helado de la Volta que está a la vuelta de mi trabajo
Natuchis
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