martes, marzo 07, 2006

Aaah... me inspiré

Teniedo en cuenta que cuando uno "madura" necesariamente cambia, crece y esas cosas, he aqui un pequeño listado de cosas, acciones y objetos que hasta hace un tiempo eran imprescindibles para mi bienestar psicosomático y hoy no puedo ni ver, tocar, sentir y/o usar.

1) Estar descalza. Para mi lo mejor era no usar medias y ni hablar zapatos. Invierno y verano por igual, los pieses contaban con una protección propia: la piel y no necesitaba otra cosa. Caminar sobre baldosa, madera, alfombra o lo que fuere, si era en patitas se disfrutaba más. Pero con la edad vino el gran cambio... ya no soporto estar descalza o sin medias... ¿¿¿Levantarme e ir al baño corriendo sin ponerme algo en los pies??? NOOOOOOOOOOOOO ¿¿¿Mirar televisión con mis hermosos pies como fueron traidos al mundo sobre la mesa??? NOOOOOOOOOOO ¿¿¿Dormir a pata suelta con esos adminículos desprotegidos aunque nieve o truene o el calor corte las paredes??? NI SOÑARLOOOOO. Ya se terminó esa maravillosa época en donde sentir el frio en los pies era placentero. Ya tá, se esfumó y ahora, para mi horror eterno, vivo en medias o zapatillas. Y la verdad, no soy más feliz.

2) El colectivo. Nunca fue que lo soportara del todo, pero entre todos los transportes era el que más prefería (bueno, hablo desde mi posición "nunca tuve auto"). Si no tenía ganas de leer, iba mirando vidrieras. Si tenía ganas de cantar, a lo sumo alguien se prendía. Si quería hablar por teléfono.... podía escuchar al otro sin necesidad de estar a los gritos pelados. Y siempre pero siempre HAY AIRE!!! La ventanilla es un excelente invento. Todo lo contrario pasa en el subte: no se puede hablar, si no hay un libro o el de al lado no tiene el diario, la otra es mirar la cara de culo de la gente, nunca jamás hay aire, nadie es taaaan interesante como para acompañar en la canción y pasan unos 500 vendedores de porquerías por estación. Pero ahora, soy capaz de gastarme medio sueldo en taxi con tal de no estar en esa caja maléfica que sacude, despeina y lastima. CAMINAR ES UNA NUEVA OPCION!!!! La decadencia ha llegado!!!!

3) El discman. Ir escuchando música por la vida siempre fue uno de los grandes placeres... de casi todo el mundo, no? y yo, como buena vaca, seguí al ganado mientras mis oidos resistieron. Tods mis cd's han pasado por mis múltiples (dos) discman y gracias a ellos aprendí todas las canciones... Hasta hace poco era lo segundo que ponía en la mochila: celular y discman era todo lo que necesitaba llevar. Ahora es peso muerto... no puedo escuchar nada porque me MO - LES - TA el sonido de las canciones tan cerca del tímpano. No soporto tener puesto ese cosito adentro de la oreja... me lo pongo y lo primero que tengo es ganas de sacármelo urgentemente!!! Sentir que con cada paso la agujita chota me raya un cd, que si está ahi adentro es por que me gusta y mucho, me pone de mal humor. Tener que cambiarle la pila cada semana religiosamente era un acto más bien aterrador, lo primero que se me cruzaba por la cabeza era ¿Qué hago con la pila? jamás de los jamases se me ocurrió un "qué rebueno... voy a poder escuchar bien"... y, ocviamente, después del acto y la pregunta venía la desazón... ¿¿¿¿qué hacer con los cadáveres nuevos???? Lo único que queda es ponerlo junto a los otros y a fin de mes, con 8 baterías muertas, hacer un buen paquete radioactivo y a la basura. Y la sensación que queda es que uno está más sordo y el mundo con 8 contaminantes nuevos más.

4) El ruidito de las teclas del teclado. Este se me ocurrió ahora. El tac tac tac de cada tecla es desperante. En los teclados viejos ocurre. Hay sonidos en los nuevos que son más suaves, producto de qué cosa de Mandinga, no sé. Pero no es el sonido seco de la tecla vieja, usada hasta el cansancio y dura. La A de este teclado es un incordio y el sonido es un TAC seco y grave. o en esos teclados en los que todas las teclas están rotas... toc toc toc... te rompiste la mano intentando escribir un "Hola". Bueno, si exagero... pero casi no lo hago!!!! Por eso propongo una nueva compra de teclados a escala mundial. Hay unos re-lindos ahora. y con los viejos... que sé yo... de última los ponemos con las pilas.

5) Caminar abajo de la lluvia. Este es el que más me duele. El otro día... una semana atrás o un poco más... llovía de lo lindo y hacía calor ¿¿Qué mejor que ponerse una remera negra y salir a caminar?? Es lo que hice y para horror de los horrores, llegué a la esquina, di media vuelta y adentro!!! ¡¡Ni cinco pasos pude hacer antes de sentirme molesta por estar mojada!! ¿¿Dónde quedó el ánimo aventurero de ver hasta donde aguanta el cuerpo antes de neumonizarce?? ¿¿DONDE?? Ju nou.... pero aqui me encuentro... calzada y seca y mirando con envidia a los que todavia pueden disfrutar un buen chaparrón sin pensar en que la ropa, las maneras y el señor juez.

6) Los empleados públicos. Hasta hace poco les tenía pena... hoy, la más absoluta repulsión. Creo que no es necesario explicar por que... pero aqui voy. Se podía esperar algunos de estos seres tardaran en atender porque verdaderamente estuvieran trabajando... ya no les creo nada. Y no es por que me choqué con alguno que estabasé rascando a cuatro manos... noooooooooo... es por la inutilidad de un correo en hacer llegar una simple y chiquita carta a destino, sin perderla... dejarla abajo de la puerta y hacer feliz a mucha gente... pero nooooooooooo... Nunca llegó la carta de renuncia y hace una semana estoy esperando mi paga...

Bué... terminé... el último punto más que nada es una queja... pero últimamente me quejo tanto que prefiero hacerlo pasasr por otra cosa.
Puras boberías... pero espero que no te aburran!!! ni a vos!!!

Besotes

Naty